miércoles, 2 de abril de 2014

Cuestión de actitud

por Maite Lamiel.

Como formadora, he compartido clases con todo tipo de gente. Últimamente, y dada la situación de crisis que estamos viviendo, estoy impartiendo mucha formación para personas en situación de desempleo.

Cuando nos encontramos en una situación como esta, la actitud es la que definitivamente marca la diferencia.Y lo digo por experiencia, después de ver pasar a cientos de alumnos por mis clases. Aquellas personas que mantienen una actitud positiva, que tienen confianza en que, de alguna manera, las cosas acabarán saliendo bien, encuentran posibilidades y las cosas finalmente acaban saliéndoles bien.

No es superstición, ni teorías místicas. Es una cuestión simplemente de actitud, de abrir el enfoque para "ver" más posibilidades. De hecho, en la realidad hay aspectos positivos y negativos. La actitud es la que hace que nos enfoquemos en unos u otros. Un ejemplo que siempre utilizo es el de cuando pensamos en tener hijos. En ese momento empezamos a ver mujeres embarazadas, parejas con cochecitos, y bebés por todas partes. Antes también estaban ahí, pero nuestra atención estaba orientada en otra dirección.

Ahora mismo, en el curso que estoy impartiendo, he conocido a un ejemplo de actitud... negativa. Una de mis alumnas se queja constantemente de la situación, de los sueldos que se pagan, de los horarios. No fuimos capaces, ni mis alumnos ni yo, de hacerle ver que en cualquier situación hay aspectos positivos. Estaba completamente centrada y cerrada a lo malo. Y si nos empeñamos, todo tiene cosas negativas, lo mismo que positivas.

Me gusta recordar el gran ejemplo de Viktor Frankl, autor del libro El hombre en busca de sentido. Frankl lo escribió basándose en su penosa experiencia en dos campos de concentración nazis. Y la frase que lo resume, y que se utiliza siempre para ilustrar este tema, es que "nos lo pueden quitar todo... menos la actitud con la cual vamos a vivir". Y si un prisionero en un campo de concentración pudo sobrevivir gracias a una actitud positiva, ¿no vamos a poder nosotros?

Al fin y al cabo, lo único que puede "pasar" si mantenemos una actitud positiva es que seamos un poco más felices. La situación es la que es, ¿por qué no vivirla bien?

2 comentarios:

  1. Creo que como todo, en su justa medida puede ser positivo. Incluso la queja y la crítica, ya que representa lo que NO queremos tener o lo que deseamos cambiar. Claro que quedarse estancado aquí (como hace la persona citada en el post) no ayudará en nada y acaba siendo muy negativo.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con tu comentario, todo en su justa medida. La oposición y la queja pueden ser positivas si nos ayudan a mejorar. Yo no me refería a "conformarnos" con lo que vivimos. De hecho, considero que siempre hay que intentar mejorar las situaciones. Pero si en el momento inmediato no podemos hacerlo, por lo menos, mantener una actitud positiva.

    Muchas gracias por tu aportación!

    ResponderEliminar