Banco de niebla... o cómo hacer frente a la manipulación

Por Maite Lamiel

En nuestro día a día profesional nos tenemos que relacionar con personas de todo tipo. Entre ellas no es raro encontrarnos con los típicos manipuladores, personas tóxicas que se alimentan de nuestra energía. Este tipo de personas se complacen en desestabilizarnos lanzando críticas que lo que buscan es precisamente hacernos perder el control de la situación.

También nos encontraremos con personas que nos hacen comentarios desafortunados simplemente porque no tienen otra manera de relacionarse con los demás, es decir, por una patente falta de habilidades sociales.

Para manejar estas situaciones y a ambos tipos de personas disponemos de una herramienta de asertividad llamada "Banco de niebla".

El Banco de niebla consiste en aceptar el comentario de la otra persona, cuando éste sea cierto, sin entrar a discutir: ni justificarnos ni contraatacar. Pero, ¿qué sucede cuando el comentario no tiene nada de cierto? En este caso lo que hacemos es aceptar la probabilidad de que para esa persona lo que está diciendo sea cierto. Sin justificarnos ni contraatacar.

La idea consiste en no entrar en su juego, desmontar las expectativas de nuestro interlocutor permaneciendo tranquilas y serenas.

Vamos a ver algunos ejemplos de cómo funciona esta herramienta:

• Interlocutor: "Algún día me vas a tener que explicar qué es lo que haces en todo el día..."
• Nosotras: "Si, algún día te lo explicaré..."

• Interlocutor: "No tienes ni idea de hacer un informe"
• Nosotras: "Es probable que no tenga ni idea según tus estándares..."

El nombre de la técnica nos da una pista de su funcionamiento: contra un banco de niebla es imposible pelearse. Así pues, nos comportamos como la niebla para no ser una "presa fácil" de las críticas y la manipulación.