domingo, 28 de julio de 2013

Protocolo Empresarial


Silvia Soriano
En un mundo en el que cada día más, crece la comunicación e interdependencia entre países, tanto a nivel económico, tecnológico, social y cultural, conocer qué mínimas reglas de comportamiento y saber estar, debemos atender a la hora de interactuar con personas de otros países y culturas, se convierte en pilar fundamental si queremos llevar a cabo buenos negocios y tener unas relaciones interprofesionales lo más correctas posibles.
En la actualidad es importante tener unas mínimas nociones de protocolo, ya que éstas representan la imagen de una empresa. No estaríamos solo distinguiendo nuestra actitud en el trato hacia personas de un determinado rango, sino que además podríamos diferenciarnos, según vengan nuestras visitas de diferentes culturas a la nuestra.
Así a la hora de organizar un evento, una reunión, una comida, etc, en cada situación, deberemos mantener un protocolo acorde. 

Saludos y Presentaciones

En un primer encuentro con una persona de otro país, es sumamente importante el prestar atención a lo que se hace y dice, ya que esa primera impresión que causamos puede favorecer la empatía y el éxito de la gestión en nuestros negocios. Por ello, el hacer uso de expresiones en el idioma de quien nos visita, ya sea en el saludo o en la despedida, causará siempre una buena impresión en nuestro interlocutor, por el interés mostrado en saber y aprender en la cultura ajena a la nuestra.
La distancia física también supone una diferencia cultural. Mientras que en Occidente, el espacio entre personas suele ser de metro y medio, siendo posible saludar con la mano sin necesidad de acercarse más, en las culturas del continente asiático, la distancia es mucho mayor. En cambio, en los países de origen árabe, dicho espacio se reduce, de manera que si no queremos ofender a nuestro interlocutor, no deberemos dar un paso atrás si éste permanece próximo a nosotros.
Podríamos afirmar que existen 3 formas de saludar: el beso, la reverencia y el apretón de manos. Por lo general, el apretón de manos habitual en la cultura occidental es el que se ha impuesto como forma de saludo y despedida en las relaciones profesionales, incluso aun cuando éstas se producen en países donde el saludo normal es el beso o la reverencia entre compatriotas. También suele acompañarse este gesto de una ligera inclinación de cabeza.


Intercambio de tarjetas: 


La costumbre de intercambiarse tarjetas es también un factor importante en las relaciones de negocios, por lo que es muy conveniente siempre el disponer de tarjetas suficientes, sobre todo si se va a realizar un viaje, visitando distintas empresas o una feria internacional. 
El diseño de la tarjeta también resulta diferenciador culturalmente, así como la forma en que se entrega y recibe. 
Constatando la importancia que existe para muchas culturas en la posición o el rango de la persona, será básico el incluir en las tarjetas además del nombre, el logo corporativo y los datos de contacto, el cargo que ocupe el portador de la tarjeta. En la actualidad dado que el inglés es el idioma oficial para los negocios, es muy común encontrar un formato de tarjeta en el que por un lado los datos aparezcan en el idioma de la empresa y por el otro, en inglés. 
Por lo que respecta a la forma en que se dan y reciben las tarjetas, tenemos que en Estados Unidos y en Europa, se acostumbra a tomar la tarjeta, mirándola rápidamente y guardándola a continuación en el tarjetero o en el bolsillo de la chaqueta. Este gesto por el contrario es considerado de mala educación en los países asiáticos. 
En Japón, lo correcto es mirar la tarjeta prestando atención a su contenido, mostrando el interés a su portador, de forma que quede constatado que se ha entendido la información que contiene. Tampoco hay que olvidar cuando recibimos a una persona de Japón o de Corea, que al entregar nuestra tarjeta, lo hagamos haciendo uso de las dos manos y colocándola de frente al interlocutor.

Protocolo comensal:

Las costumbres culturales en las comidas de negocios son muy diversas, ya incluso en horarios. También la sobremesa es diferente: en Japón, las cenas suelen prolongarse, mientras que por ejemplo, en China, una vez se han tomado los postres, lo normal es que los comensales se retiren de la mesa. 
Asimismo, existen diferencias en el uso de los cubiertos, así como en la alimentación:
En Europa, se utiliza el tenedor en la mano izquierda y el cuchillo en la derecha y se ayuda con el cuchillo para colocar la comida en el tenedor. 
En Norteamérica, tras cortar la comida con el cuchillo, éste se deposita sobre el plato y se toma el tenedor con la derecha para comer.  
En Asia, la costumbre es comer haciendo uso de los palillos. Cuando se termina de comer, nunca se deben colocar encima del plato (al contrario que en Occidente que se depositan cruzados sobre el plato), sino que se dejan en la mesa o en un plato con otros palillos. También existen costumbres diversas en el consumo de alimentos. En la India por ejemplo, la vaca es un alimento tabú al ser considerada sagrada, por lo que no se consume ni su carne ni sus derivados.
En los países de origen musulmán, si se es invitado a una comida o cena, es bueno saber que para comer solo se usa la mano derecha. Si somos los anfitriones, habrá que tener en cuenta que en el menú, no estén incluidos ni el alcohol ni la carne de cerdo, ya que por creencias religiosas está prohibido. Lo que sí está permitido es comer con las manos, siempre que el anfitrión inicie la práctica. Por el contrario en Europa, el comer con las manos se considera de mala educación. 

Como vemos, las diferencias culturales resultan de suma importancia a la hora de entablar negocios internacionales.