miércoles, 4 de diciembre de 2013

Año nuevo... hábitos nuevos

Por Maite Lamiel

Se acerca el final del 2013, y probablemente dentro de unos días nos encontraremos ante la mesa, con las uvas preparadas, esperando las 12 campanadas. Mientras tanto, mentalmente, haremos un repaso de todas aquellas cosas que queremos conseguir durante el próximo año: apuntarnos al gimnasio, dejar de fumar, aprender inglés, empezar un nuevo proyecto... Y pensamos (ingenuamente): "este año sí, seguro!".


Pero la motivación nos dura unos cuantos días. En marzo ya nadie se acuerda de los buenos propósitos de año nuevo.

Cuando intentamos grandes cambios en grandes áreas de nuestra vida, acabamos siendo poco consistentes y en pocas semanas, cualquier modificación de nuestra forma de actuar habitual, acaba en nada. Nos encontramos de nuevo actuando en "piloto automático" y haciendo las mismas cosas de siempre.

Ser capaces de crear nuevos hábitos constituye el secreto para hacer cambios que supongan una verdadera diferencia en nuestras vidas.

Según el autor Leo Babauta, experto en eficacia personal, para formar hábitos con garantías de éxito, debemos seguir los siguientes pasos:

  • Selecciona un hábito para empezar. Sólo un hábito por mes. Si intentamos cambios mayores, nos dispersamos y perdemos la energía y la motivación.
  • Pon el objetivo por escrito. Las metas que dejamos por escrito son más poderosas porque ejercen un efecto psicológico: aquello que leemos, que está fuera de nosotros, y no sólo en nuestra mente, tiene más influencia, es más creíble y más motivante.
  • Escoge un disparador. El disparador es un acontecimiento que llevamos a cabo cada día y que será la "señal" que nos indicará que tras esa actividad, lo que toca es hacer aquello que estamos incorporando a nuestra vida como hábito. Son ejemplos de disparadores: levantarse de la cama, ducharse, comer, hacer la siesta...
  • Hazlo público. Comunicar que estamos incorporando un nuevo hábito a nuestros amigos, familiares, conocidos, compañeros, clientes, etc., ejerce una poderosa influencia: nos "obliga" a llevarlo a cabo para no quedar mal ante los ojos de los demás.
  • Reporta a tu público acerca de tus avances. Cada día, o en cortos períodos de tiempo, cuéntale a esas personas cuáles son las cosas que estás haciendo (o no), en relación al hábito que estás incorporando a tu vida.
  • Celébralo. Prémiate tras unos cuantos días de llevar a cabo tus objetivos. Haz públicos tus éxitos, regálate algo o simplemente felicítate por acercarte a tus metas.
Piensa en un objetivo que desees alcanzar para el próximo año y prueba a aplicar lo que te propongo. Aunque otra cosa es que no sepas qué objetivos te gustaría alcanzar... pero esto ya es materia para otro post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario